Pero la fecha en rigor recuerda que el derecho a la vida es el primer derecho humano.
Argentina fue uno de los primeros países del mundo en declarar El Día del Niño por Nacer. Lo hizo a través del Decreto N° l406/98 del 7 de diciembre de 1998 y desde entonces se marcó en gran parte del planeta la necesidad de dedicar un día a este tema, incluso en muchos países con carácter de actividad oficial.
Se trata de una fecha que invita a hacer una opción positiva a favor de la vida y el desarrollo de una cultura que asegure la promoción de la dignidad humana en todas las situaciones, sin excepciones; tal como en su momento invitó a vivirlo el Papa Juan Pablo II.
Se trata siempre de una fecha oportuna para reflexionar sobre el valor de la vida en general y en particular en la etapa de mayor indefensión de la persona, cuando se encuentra en el seno materno. La vida, nunca hay que cansarse de repetirlo, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible.